Nueva York, 23 de mayo de 2023. La representante permanente de Colombia ante las Naciones Unidas, Leonor Zalabata, participó en el debate abierto del Consejo de Seguridad (CS) de las Naciones Unidas (ONU), sobre protección de civiles en los conflictos armados. El tema prioritario del debate fue "Garantizar la seguridad y la dignidad de los civiles en los conflictos: Hacer frente a la inseguridad alimentaria y proteger los servicios esenciales".
El objetivo principal de este espacio fue permitir la discusión entre los miembros del CS y los demás miembros de la ONU sobre los desafíos que se evidencian en el informe anual del secretario general sobre la Protección de Civiles en Conflictos Armados, especialmente en temas relacionados con la inseguridad alimentaria inducida por el conflicto y los desafíos relacionados. Además de la protección de infraestructuras civiles críticas y de servicios esenciales.
La Embajadora Zalabata comenzó su intervención reiterando la importancia que tienen para Colombia la seguridad y soberanía alimentarias y el Derecho Humano a la alimentación. Y señaló, que estas, son condiciones indispensables para lograr la paz total y el desarrollo sostenible. Además, recordó que la lucha contra el hambre es una acción dirigida a prevenir los conflictos. “Colombia insiste en que no hay paz sin desarrollo ni desarrollo sin paz”, agregó. En esta misma línea, hizo un llamado al CS para reforzar el enfoque de desarrollo como parte integral de su mandato.
Por otro lado, hizo énfasis en la importancia de erradicar la pobreza en todas sus dimensiones y cerrar la brecha de desigualdad, fortaleciendo la capacidad productiva de las poblaciones históricamente marginadas. Y destacó el compromiso del Gobierno del presidente Gustavo Petro para alcanzar los objetivos anteriormente mencionados.
Así mismo, resaltó el compromiso del Gobierno de Colombia con la aceleración de la implementación de la Reforma Rural Integral contenida en el Acuerdo de Paz suscrito en 2016 con las FARC-EP. Señalando que, a marzo de 2023, el Estado colombiano había invertido más de USD 4.8 millones para adquirir más de 3.500 hectáreas de tierra fértil con el fin de beneficiar directamente a 6.195 familias rurales.
Sumado a lo anterior, la Embajadora hizo un reconocimiento al apoyo recibido por parte de las agencias de la ONU a los esfuerzos nacionales para consolidar sistemas agroalimentarios resilientes, exponiendo como ejemplo la Carta de Intención sobre el Pacto por La Paz, la Seguridad Alimentaria y el Derecho Humano a la Alimentación firmada con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Finalmente, indicó que las medidas dirigidas a garantizar el Derecho Humano a la alimentación deben superar las dinámicas mercantiles de la explotación de la tierra y la comercialización de alimentos, y procurar que todas las comunidades tengan una alimentación suficiente, adecuada y sana que conlleve progresivamente a la soberanía alimentaria.
