(Nueva York, 8 de septiembre de 2014)

 

Intervención de la Embajadora María Emma Mejía, Representante Permanente de Colombia

 

 

Gracias, señor Presidente,

Señora Presidenta, quisiera agradecer la organización de este importante debate que, como se ha evidenciado aquí con las conmovedoras intervenciones de los oradores, vivimos un momento convulsionado por situaciones de violencia que afectan nuestra paz, nuestra seguridad y la estabilidad internacional.

Señora Zerrougi, déjeme decirle que, después de escucharla esta mañana, y de leer el desolador "Informe del Secretario General sobre los Niños y los Conflictos Armados", no me cabe sino agradecimiento y admiración por su trabajo, que en el caso de mi país, Colombia, ha brindado un acompañamiento real y efectivo para afrontar esta problemática.

Si bien la situación de Colombia no figura en el programa del Consejo de Seguridad, hemos sido mencionados en el Informe del Secretario General y es evidente que el conflicto interno en Colombia ha afectado a nuestros ciudadanos, pero en especial a los niños, en hechos que rechaza de manera contundente mi Gobierno y la sociedad.

Es por ello que se trabaja en el "Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera" desde agosto de 2012, mediante conversaciones en la mesa de diálogos en La Habana, donde Gobierno y FARC se encuentran discutiendo el quinto punto de la agenda sobre "Víctimas", incluyendo provisiones especiales para niños afectados por el conflicto en los acuerdos de paz, como lo mencionó en su informe la Señora Zerrougi

Para nosotros, no existen unas víctimas más importantes que otras, pero se busca evitar que las mujeres (que según la Corte Constitucional han sufrido un impacto desproporcionado), los niños, las niñas y adolescentes colombianos continúen enfrentando la crudeza del conflicto, sino que por el contrario lleguen a ser la primera generación que nace, crece y se forma como individuos y ciudadanos en un entorno de paz. Y no nos quedamos en una simple retórica política. Por iniciativa del Presidente Juan Manuel Santos hoy contamos con la "Ley de Víctimas y Restitución de Tierras", que como usted misma reconoce en el Informe, es un avance sustantivo en el camino correcto.

Esta Ley marcó un hito histórico para Colombia al establecer un proceso de indemnizaciones que comenzó antes de la firma de los acuerdos y estamos dispuestos a compartir los hallazgos y logros que vamos aprendiendo en el terreno.

Durante 2013 –período que cubre el Informe del Secretario General- con el propósito de generar espacios para la educación en riesgo de minas antipersonas, prevención del reclutamiento y violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes por grupos al margen de la ley que se menciona en el Informe, se organizaron talleres a todo lo largo y ancho del territorio nacional, se creó un "Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral de Victimas", que comparten 53 entidades nacionales, que cubren tanto la Colombia urbana y la Colombia rural, en un esfuerzo integral que reúne todas las instancias del Estado colombiano y la sociedad civil.

Señora Presidente,

La relación que Colombia ha desarrollado a través de los años con Naciones Unidas y sus agencias ha sido una de cooperación, apoyo y acompañamiento, desde los momentos más difíciles del conflicto que queremos dejar atrás sin olvidar sus lecciones.

Por ello, mi tarea es consolidar una relación armónica, estable y de respeto mutuo con el sistema, gracias a lo cual sea posible mejorar las condiciones en el terreno, de tal manera que Colombia no sea nunca más parte de este informe, porque hayamos firmado el acuerdo de paz y cumplido con los principios del programa Niños que apoyamos decididamente.

Nuestro compromiso es indiscutible. Es claro que queda mucho por hacer y que siempre existe la posibilidad de mejorar, pero tenemos las herramientas y la clara voluntad política para trabajar por los niños y niñas de nuestro país porque ese es su derecho y nuestra responsabilidad.

Muchas gracias.